En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la jefa del Departamento de Lucha contra la Trata de Personas, Sara Aguilera, expresó en Radio Facundo Quiroga su preocupación por la persistencia del trabajo infantil tanto en zonas rurales como en centros urbanos del Chaco. “La situación de trabajo infantil en menores persiste y es cada vez más constante, sobre todo en las grandes urbes”, advirtió.
Aguilera señaló que si bien ya no se observa trabajo infantil en fábricas como en décadas pasadas y en el campo hay más conciencia, el problema no ha desaparecido. “Se identifica muchísimo en lugares de explotación como fábricas y zonas de cosecha de frutas como el olivo o la manzana. Generalmente va la familia entera a trabajar, incluyendo a los chicos”, explicó. También mencionó casos en la zona del impenetrable chaqueño y situaciones donde “el adulto lleva a sus hijos a realizar la misma labor que él comete en el lugar”.
En relación con las sanciones, precisó que emplear menores es una infracción que puede escalar a delito. “Primero es una infracción a la ley, y si sigue cometiéndose, se transforma en un delito”, afirmó. También diferenció entre situaciones aceptables, como ventas organizadas por alumnos para eventos escolares, y casos de explotación: “Si un tercero saca rédito económico del trabajo de un menor, eso ya es trabajo infantil”.
La funcionaria indicó que el trabajo infantil en la vía pública muchas veces pasa desapercibido o se confunde con otras formas de exclusión. “Los menores que vemos vendiendo o limpiando parabrisas están siendo explotados laboralmente, aunque estén con un familiar. Por eso es clave denunciar al 102 o al 911”, remarcó. Además, alertó que la provincia es un punto de captación: “Vienen a buscar a nuestros comprovincianos y los llevan a otras provincias para ser explotados”.
Finalmente, Aguilera confirmó un aumento reciente en las intervenciones por trabajo infantil: “Hemos notado entre 10 y 20 casos más que en años anteriores”. Y cerró con una advertencia que resume la urgencia del problema: “Los chicos están más en la calle que en la escuela, y eso no puede seguir ocurriendo”. Frente a este panorama, insistió en que “los niños deben estar en la escuela o en una plaza jugando, siendo niños, no trabajando”.