El Vaticano confirmó que el cónclave para elegir al nuevo papa comenzará el 7 de mayo. Así lo decidieron este lunes los cardenales reunidos en Roma, en medio de la expectativa mundial por conocer al sucesor de Francisco. La Capilla Sixtina, lugar donde se realizarán las votaciones, ya fue cerrada al público, mientras los 135 cardenales menores de 80 años se preparan para el proceso.
El mismo miércoles 7 se celebrará una misa solemne en la Basílica de San Pedro antes de que los cardenales electores queden encerrados para iniciar las rondas de votación. De acuerdo al reglamento, el cónclave continuará hasta alcanzar la mayoría necesaria para elegir al nuevo pontífice, en un procedimiento secreto que podría durar varios días.
El fallecimiento de Francisco dejó un fuerte legado de reformas y apertura en la Iglesia, especialmente en temas como la lucha contra los abusos, el rol de las mujeres y la defensa de los pobres y migrantes. Muchos fieles y cardenales manifestaron su deseo de que el próximo Papa continúe esa línea, aunque las divisiones internas entre sectores reformistas y conservadores son profundas.
Entre los nombres que suenan como posibles sucesores se destacan el italiano Pietro Parolin, actual Secretario de Estado; el filipino Luis Antonio Tagle; el ghanés Peter Turkson y el también italiano Matteo Zuppi. Las casas de apuestas británicas colocan a Parolin como el principal favorito, en un cónclave que, según analistas, podría ser más largo que los últimos dos.
Mientras tanto, el mundo sigue de cerca este acontecimiento histórico, en el que la Iglesia católica buscará un líder capaz de consolidar su unidad y proyectarse hacia los desafíos globales. La expectativa es enorme: no solo entre los creyentes, sino también en el ámbito político y cultural internacional.
