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Jaime Dávalos: 38 años sin "El Nombrador" salteño

03/12/2019 - 17:00

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Jaime Dávalos es la más formidable catapulta de la mejor poesía y música del Noroeste a partir de la segunda mitad de los años cuarenta. Oriundo de Salta supo conquistar el escenario argentino dándole voz al pueblo dándole lugar a la realidad cotidiana sin ribetes carnavalescos propios de la época. Fallecía en Buenos Aires el 3 de diciembre de 1981.

Libros, poesías y cancioneros se sucedieron a lo largo de su carrera, así como los premios y reconocimientos. Musicalmente se inició con la armónica pero al igual que sus seis hermanos, se inclinaría por el canto con guitarra. Entre fines del 50' y principios del 60' tuvo sus propios espacios en televisión: "El Patio de Jaime Dávalos" y "Desde el Corazón de la Tierra", éste último ganador del Martín Fierro.

Formó una dupla inigualable con otro salteño, Eduardo Falú. Todos saben lo que salió de esa mezcla: la mejor letra con la mejor música junto con Manuel Castilla y Cuchi Leguizamón.

Cuentan que tocaba de oído la guitarra y el charango. Que, como buen poeta, nunca pudo estar mucho tiempo quieto y salió a buscar al país como dibujante, alfarero y titiritero. Autor de los libros “Rastro seco”, “Toro viene el río” y “El Nombrador”, etc. Compuso “La sanlorenceña”, “Canción del jangadero” y “Pato sirirí”, con Falú “Vidala del nombrador” y “Trago de sombra”, con Cabeza “La nochera”, entre casi 130 temas registrados.

Según el crítico René Vargas Vera, "Jaime Dávalos era una celebración de la vida, de la inventiva, de la libertad. Era báquico por la inspiración que le dictaba su inseparable vino; epicúreo por celebrar el goce espiritual de la creación; sibarita por su espíritu refinado; hedonista por amar los placeres de la vida".

Dávalos sentenció en algún momento lo mismo que sus letras evocaban y por lo que hoy se lo recuerda: “Yo soy un ser de una gran fecundia verbal. Capaz de hablar horas, días, años. Porque es como pircar; un viejo oficio de hombre que llevo puesto en la sangre, que lo he heredado de los mayores boliches, de la gente que no sabe que sabe, pero cuando empieza a averiguar le sale ese saber que ellos no saben: el saber popular."

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