"La radio tiene esa belleza que lleva la palabra incluso a los lugares más remotos". Con esa frase, el Papa Francisco se sumó con un tweet a la celebración del Día Mundial de la Radio, que la UNESCO ha instituido para el 13 de febrero de cada año. En este mismo día de 1946 se emitía el primer informativo de la ONU en las frecuencias de UN New, que aún hoy informa diariamente en ocho idiomas para más de dos mil emisoras asociadas en todo el mundo. En memoria del primer noticiero de la ONU, desde el 2011 se recuerda la radio y su papel imperecedero en el gran mar de la comunicación mediática.
Para este año, la Unesco ha invitado a las emisoras de todo el mundo a centrarse en una serie de temas de gran actualidad, dentro de la programación actual. Son tres los puntos clave. Por un lado, la evolución. El mundo cambia, la radio evoluciona. Este subtema se refiere a la resistencia de la radio, a su sostenibilidad. El segundo punto es la innovación. El mundo cambia, la radio se adapta e innova. La radio ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías para seguir siendo el medio de la movilidad, accesible en todas partes y para todos. Por último la conexión. El mundo cambia, la radio se conecta. Este subtema pone de relieve los servicios de la radio para nuestra sociedad: desastres naturales, crisis socioeconómicas, epidemias, como la que estamos viviendo.
En definitiva, es una verdad que nadie discute que la radio es el medio que, a pesar del paso del tiempo, se reinventa y multiplica en distintos soportes y formatos. De los iniciales informativos, radioteatros o transmisiones de acontecimientos deportivos, los tiempos han cambiado. Ahora se la escucha también en dispositivos móviles arriba del colectivo, en el auto, yendo a trabajar o a estudiar.
Se estima que más de 6 millones de argentinos escuchan radio todos los días de su vida, lo cual muestra su vigencia y popularidad, más allá que se use un receptor “de los de antes”, un dispositivo conectado a internet o cualquiera de las opciones que ofrece la tecnología en este Siglo XXI.