Este miércoles se aguardan varias acciones para la investigación por el crimen de Cecilia Strzyzowski. Por un lado, se espera que familiares concurran a un encuentro con la Justicia para confirmar las peores presunciones, que tienen que ver con que el dije hallado ayer en un río cercano a la chanchería de los Sena pertenecen a la joven desaparecida, como también una llave y restos de una valija que se encontraron el domingo en el barrio Emerenciano.

También, los investigadores recolectaron en estas últimas semanas restos de prendas de vestir que forman parte de todo lo que será observado por la familia.

En paralelo, se estima que Marcela Acuña concurrirá a la sede de las fiscalías para hablar por primera vez ante los representantes del Ministerio Público. La madre de César Sena está imputada como coautora del femicidio de Cecilia. La línea investigativa apunta a que pudo tener una discusión con la chica por cuestiones de dinero y, a partir de ello, iniciaron las agresiones que terminaron con la vida de la muchacha, ese viernes 2 en la vivienda de calle Santa María de Oro al 1.400.

Las palabras de Acuña pueden ser importantes para determinar los roles de los siete detenidos por este macabro hecho. Ayer, fue Emerenciano Sena que relató a los fiscales que no estuvo en la casa cuando se presume se produjo el asesinato y aseveró que en los próximos días aportará testigos que certifiquen sus dichos.

Las dudas están en que si Acuña, en supuesta huelga de hambre hace unos días porque se le niega prisión domiciliaria, podrá decir lo mismo o bien apuntar hacia su hijo César por el crimen.

Los avances que se dieron ayer en el caso fueron a partir de la declaración del chofer de Emerenciano Gustavo Obregón, quien dijo que junto con César Sena arrojaron al río Tragadero bolsas negras en las que se encontraron restos humanos y la alhaja que sería de la joven.