Desde que el 22 de octubre Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores a manos de River y que Gustavo Alfaro declarara que no renovaría contrato a fin de año, la danza de nombres no paró para encontrarle reemplazo a Lechuga.
Sonaron desde Diego Maradona hasta José Mourinho. En el medio, claro, muchos más que ya dijeron que no, como Gabriel Heinze y Martín Palermo. Pero faltaba la palabra de Ricardo Gareca, otro de los pretendidos.
En el marco de la conferencia de prensa para anunciar a los convocados para los amistosos de Perú frente a Colombia y Chile, el Tigre fue categórico, como se esperaba: “No hay posibilidades de ir a ningún lugar porque tengo un compromiso con la selección hasta 2021 y en caso de clasificar al Mundial se extiende por todo el año y con la particularidad de que el próximo Mundial se va a hacer en diciembre. En principio hasta el 2021 estoy totalmente comprometido con la selección. No me permito escuchar a nadie. Con todo el debido respeto por cualquier institución que tenga algún determinado interés en nuestra contratación. Solamente estamos abocados estrictamente a la Selección”.
Gareca asumió en el combinado incaico en marzo de 2015 y siempre se caracterizó por respetar contratos, con lo que su respuesta parecía obvia.