Black Sabbath, banda fundadora del heavy metal, se despidió este sábado 5 de julio con un histórico festival en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal. Fueron casi nueve horas de música, homenajes y emociones frente a una multitud y más de 2 millones de personas conectadas por streaming, en un show que cerró oficialmente más de medio siglo de historia.
El evento, titulado Back to the beginning, reunió a artistas de todos los géneros y generaciones para rendir tributo al legado de Sabbath. Hubo versiones de temas clásicos como Breaking the Law, Walk This Way, Hole in the Sky y Johnny Blade, interpretadas por músicos como Billy Corgan, Tom Morello, Sammy Hagar, Steven Tyler, Chad Smith y Travis Barker. Incluso Jason Momoa ofició como presentador y se lanzó al mosh pit durante el show de Pantera.
En las pantallas, Ozzy apareció digitalmente en escenas de películas famosas y videos históricos, generando carcajadas y ovaciones del público. Pero el gran momento llegó al final: Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward subieron juntos al escenario por primera vez en 20 años. Sentado en un trono con forma de murciélago, Ozzy hizo cinco temas solistas antes de dar paso a la despedida formal de Sabbath, que cerró con Paranoid y un show de fuegos artificiales.
Sharon Osbourne confirmó luego que este fue el último show de Black Sabbath. “Hemos terminado”, aseguró y agregó: “Solo queremos vivir nuestra vida y hacer lo que queramos, sin tener que seguir un itinerario”. El adiós fue tan emotivo como inolvidable.
