En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, apenas dos Grandes Premios bastaron para desatar una ola de rumores, con el nombre del argentino Franco Colapinto resonando con fuerza. Mientras las actuaciones de Jack Doohan en Alpine y la incertidumbre sobre el futuro de Liam Lawson en Red Bull capturan la atención, la posible llegada de Colapinto a la máxima categoría vuelve a ser tema central.
Las especulaciones se dispararon tras los resultados de Lawson en Australia y China, sugiriendo una posible salida de Red Bull. En este escenario, comenzó a circular la información de que Colapinto podría estar involucrado en negociaciones que llevarían a Tuki Tsunoda a Red Bull y al argentino a ocupar su lugar en Racing Bulls. El medio Autosport se hizo eco de estas versiones, citando al periodista Ronald Vording sobre las "difíciles decisiones" que Red Bull debería tomar.
Un detalle que alimentó aún más los rumores fue la presencia de Helmut Marko, asesor de RB, en el hospitality de Alpine durante el Gran Premio de China. Según Autosport, esta visita "no fue para probar café francés". A esto se suma una foto de un encuentro entre Marko y Oliver Oakes, jefe de Alpine, durante la primera jornada de la F1 en Melbourne. Estas reuniones sugieren posibles movimientos e intereses cruzados entre las escuderías.
A pesar de los fuertes rumores que lo vinculan con Red Bull, incluso desde medios españoles, la opción más concreta para que Franco Colapinto vuelva a correr sigue siendo Alpine. Una fuente cercana a la situación afirmó: “No escuchamos nada. No creo que venga con nosotros. Franco sigue vinculado a Williams y llegó prestado a Alpine. Hoy está muy lejos del grupo Red Bull”. Sin embargo, no se descarta que otros equipos puedan contactar a Flavio Briatore, quien impulsó la llegada de Colapinto a Williams.