Una nueva polémica sacudió la casa de Gran Hermano luego de que la producción decidiera la expulsión inmediata de Petrona Jérez, participante reingresada como visita, tras comprobarse que había ingresado cigarrillos de forma clandestina. La tucumana no solo rompió una norma fundamental del reality, sino que también generó tensiones internas que impactaron en la dinámica del juego.
La situación se agravó cuando, en una charla informal en el patio, Eugenia Ruíz le agradeció a Petrona por un cigarrillo y esta respondió con desdén: “No, al pingo. Se hubiesen traído”. Luego, se jactó de haber burlado los controles: “Hay que ser astuto en la vida. Aquí si te dormís… sos cartera”. Minutos más tarde, en el confesionario, reconoció cómo ocultó el paquete en su ropa para introducirlo sin ser detectada.
La producción actuó con firmeza. Reunidos frente al televisor, los jugadores escucharon un mensaje de Gran Hermano que anunció la decisión: “Una visita quebrantó las normas, pero lo más grave es que traicionó un acuerdo preestablecido al ingresar un atado de cigarrillos. Esta misma persona brindó comentarios del afuera que lesionan el espíritu del juego”. Así, Petrona fue expulsada sin derecho a réplica, llevando consigo el tabaco que había introducido.
El episodio también afectó a su aliada Katia “La Tana” Fenocchio, quien recibió una sanción disciplinaria: no podrá acceder a la inmunidad la semana próxima y tendrá un solo voto en lugar de los tres habituales. La medida complicará su estrategia de cara a la recta final del certamen.
Con la salida de Petrona Jérez, esta edición de Gran Hermano se convirtió en la que más expulsiones ha registrado en la historia del programa argentino, sumando ya las salidas de Keila Sosa, Jenifer Lauría, Luca Figurelli y Santiago “Bati” Larrivey.