Gianinna Maradona brindó este martes una declaración conmovedora ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, en la que relató con lágrimas, bronca y dolor las circunstancias que rodearon los últimos días de vida de su padre, Diego Armando Maradona. Acompañada por su hijo Benjamín, su hermana Dalma y su madre Claudia Villafañe, la hija del Diez habló durante más de siete horas en el marco de la audiencia número 17 del juicio que busca esclarecer las responsabilidades por la muerte del ídolo argentino.
En uno de los momentos más duros de su testimonio, Gianinna reconoció: “Le pedía a mi papá que me llevara con él, que no tenía más ganas de nada”. Con voz quebrada, pidió disculpas a su familia por lo vivido tras la muerte de Diego y confesó haber atravesado una profunda crisis emocional. También criticó duramente la internación domiciliaria en Tigre, que definió como “una obra de teatro” y apuntó contra los profesionales imputados: “Lo dejaron en un lugar oscuro, feo y solo”.

A lo largo de su exposición, la hija menor del matrimonio Maradona-Villafañe rememoró el deterioro físico y mental de su padre, y la angustia que sintió al advertirlo desorientado, hinchado y sin fuerzas. “Yo me quedé con él en la cama, le pedía que se levante, pero no tenía ganas de nada”, relató sobre su última visita, una semana antes del fallecimiento. También expresó su desconfianza con los médicos y psicólogos involucrados, especialmente con Leopoldo Luque y Carlos Díaz.
Gianinna recordó que el día de la muerte de Diego, el 25 de noviembre de 2020, ella y su hermana Jana decidieron ir a visitarlo pese a las recomendaciones del equipo médico. “A las 12:30 me llama Cosachov y me dice que estaban intentando reanimarlo. Pregunté si estaba vivo. Me respondieron ‘vení para acá tranquila’. Ya había muerto”, contó.
Finalmente, evocó el cumpleaños número 60 de Maradona como una señal clara de su estado de salud: “No se reconocía en una imagen. Quise llevármelo conmigo, pero lo impidieron. Lo llevaron a la cancha. No estaba apto ni siquiera para ponerse un barbijo”, relató entre lágrimas. Su declaración se suma a la de sus hermanas Dalma y Jana, y refuerza el pedido de justicia por las presuntas negligencias médicas que rodearon los últimos días del astro.