Se dio a conocer el diseño de la tumba del Papa Francisco, ubicada dentro de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Informaron desde el Vaticano que la tumba está hecha de mármol de la región italiana de Liguria y lleva únicamente la inscripción «FRANCISCUS».
Este diseño sencillo, sin decoración particular, sigue las instrucciones precisas que el Santo Padre dejó en su testamento. La tumba, que debe estar "en la tierra", también contará con una reproducción de su cruz pectoral, un símbolo distintivo de su papado.
El emplazamiento de la sepultura está preparado en un nicho de la nave lateral de la Basílica de Santa María la Mayor, situado entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. Esta elección de lugar se debe a la profunda devoción personal del Papa Francisco por la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, ubicada en dicha basílica, la cual visitaba frecuentemente. Esta será la primera vez que un pontífice sea enterrado fuera del Vaticano desde 1903.
Los gastos para la preparación del entierro serán cubiertos por la suma dispuesta por un benefactor, siguiendo las instrucciones del Papa Francisco a Mons. Rolandas Makrickas. El Papa dejó por escrito que el entierro no debe implicar gastos para el Vaticano ni para la Iglesia, y la donación anónima fue confirmada.
Los fieles podrán visitar el sepulcro desde la mañana del 27 de abril, un día después de la realización de las exequias. La simplicidad de su tumba, fiel a sus deseos y a su legado, contrasta con la tradición y subraya su compromiso con la austeridad y humildad.
