En diálogo con Radio Facundo Quiroga, Dino Paganucci recordó a su amigo Fabriciano Gómez en el día en que hubiera cumplido 81 años. “Para mí hoy es un día muy especial, como es para todos los que vivimos en esta hermosa provincia del Chaco”, expresó, y afirmó con contundencia: “Fabriciano Gómez fue un verdadero embajador del Chaco”.
Paganucci compartió que todos los miércoles se reúne con amigos y el hermano de Fabriciano, Humberto Gómez, en lo que llaman “la juntada de la pizza”. “Brindamos mirando al cielo por él porque fue un gran amigo, una gran persona y ni hablar del legado que dejó”, contó. Recordó especialmente el inicio de la Bienal en 1988: “Bajaban troncos a mano con 20 personas en la plaza 25 de Mayo, cuando no había tecnología para trasladarlos”.
Sobre la dimensión de la Bienal, fue claro: “Dejó un legado que todavía no somos conscientes. La Bienal es reconocida en todo el mundo y sigue siendo gratuita. Es increíble lo que nos está pasando”. Contó también cómo se conocieron en el mítico resto bar La Biela y cómo nació una amistad que trascendió lo cotidiano. “Lo íbamos a buscar, íbamos a disfrutar con él, que le gustaba podar árboles en el campo”, relató.
Paganucci recordó que Fabriciano no se guardaba ideas y que siempre repetía: “Esta Bienal va a ser la mejor”. Entre las enseñanzas que atesora, compartió una frase que le dejó su amigo: “Para fomentar la cultura no es necesario ser escultor; puede ser heladero, mecánico o una persona de a pie. Lo que hay que hacer es hablar de la cultura, que no se pierda, porque es muy importante para nuestro Chaco”.
Finalmente, compartió el homenaje dulce que le dedica desde su oficio: el helado “Fabriciano”, que contiene almendras, nueces tostadas, miel natural y canela. “Lo hacemos tres días antes de la Bienal”, explicó, y aseguró que la memoria de su amigo seguirá viva en cada rincón de la provincia: “Decir Chaco, decir Resistencia es decir Bienal, y decir Bienal es decir Fabriciano”.