Cada vez más personas optan por compartir la cama con sus adorados perros, pero ¿es esto realmente una ventaja o un riesgo para la salud? Aquí te presentamos los puntos clave a considerar según expertos en el tema:
Ventajas:
-Reducción del estrés y la ansiedad: Dormir con tu perro puede aumentar la liberación de oxitocina, conocida como la ‘hormona del amor’, reduciendo así el estrés y los niveles de cortisol relacionados con la ansiedad.
-Aumento del bienestar: El afecto de tu perro puede ayudarte a desconectar de las preocupaciones diarias, facilitando conciliar el sueño y mejorando tu sensación general de bienestar.
-Mayor seguridad para los niños: Los niños se sienten protegidos y experimentan un mejor sueño cuando comparten la cama con su mascota, lo que puede ser beneficioso para su salud emocional.
-Refuerzo del sistema inmunológico: Estudios sugieren que los niños expuestos a perros tienen menos probabilidades de desarrollar alergias y asma, lo que puede atribuirse a la exposición temprana a microorganismos.
-Efecto terapéutico: Dormir con tu perro puede aliviar preocupaciones y tristeza, beneficiando especialmente a personas que luchan contra la depresión y la ansiedad.
Desventajas:
-Mayor necesidad de higiene: Los perros pueden traer suciedad y bacterias de la calle, así como dejar pelo y caspa en la cama, lo que requiere una limpieza más frecuente.
-Riesgo de alergias: Si eres propenso a las alergias, dormir con tu perro puede desencadenar episodios de estornudos y malestar debido a los alérgenos presentes en su pelaje y caspa.
-Problemas de territorio: Permitir que tu perro duerma contigo puede llevarlo a considerar la cama como su territorio, lo que puede resultar en comportamientos no deseados como marcar con orina o morder sábanas.
-Interrupción del sueño: Los movimientos y ruidos de tu perro durante la noche pueden despertarte en varias ocasiones, perturbando tu sueño y dificultando un descanso adecuado.