En el marco del Día Internacional del Vino Rosado, Clara Martínez, periodista y sommelier, compartió en Radio Facundo Quiroga su mirada sobre este tipo de vino que gana cada vez más espacio en las mesas argentinas. “Es un vino fresco, frutado y floral, ideal para nuestro clima, y además muy versátil a la hora de maridar”, explicó.
Martínez destacó que el rosado argentino se elabora exclusivamente a partir de uvas tintas, desmitificando la creencia de que surge de una mezcla entre vino blanco y tinto. “En Argentina no está permitido mezclar tintos con blancos para hacer rosado. Se obtiene por una breve maceración del mosto con los hollejos, que son las pieles de las uvas”, detalló.
Consultada sobre el mejor momento para disfrutarlo, indicó que “no hay horarios ni climas específicos, el rosado va bien todo el año”, aunque recomendó servirlo frío, ya que “en la copa se calienta rápido”. También subrayó que se adapta muy bien a comidas frescas, tapeos, sushi, pastas, platos especiados y carnes blancas, pero no se aconseja con carnes rojas potentes como el asado, que pueden tapar su sabor.
En cuanto a los formatos, la sommelier advirtió que, si bien existen rosados en envases populares como el tetra o incluso en lata, “la mejor conservación sigue dándola la botella con corcho o tapa rosca, según el caso”. Y para quienes quieren iniciarse en el mundo del vino, sugirió comenzar por varietales más ligeros como el Pinot Noir o probar los vinos naranjos, elaborados con uvas blancas y un proceso similar al de los rosados.
“Cuando alguien me dice que no le gusta el vino, es porque todavía no encontró el indicado para su paladar”, concluyó.