En su habitual columna de "Derecho Exprés", el Dr. Carlos Althabe, experto en derecho sucesorio, explicó en Radio Facundo Quiroga los derechos del conviviente en el marco de una sucesión. Destacó que, en ausencia de un matrimonio, el conviviente no es considerado automáticamente heredero de los bienes del fallecido, salvo que exista un testamento que lo favorezca. "Lo ideal es no dejar pasar el tiempo, aunque haya un período de duelo de nueve días, es importante consultar a un abogado para iniciar el trámite lo antes posible", recomendó.
Althabe precisó que, en caso de no existir testamento, el conviviente tiene derecho al uso de la vivienda que compartían, por un plazo de hasta dos años. Sin embargo, fuera de este derecho de uso, el conviviente no tiene acceso a la sucesión si no está contemplado en un testamento. A pesar de esto, existen otros derechos que pueden corresponderle, como los previsionales, si el conviviente puede acceder a una pensión tras el fallecimiento, o ser beneficiario de un seguro de vida si así está estipulado.
Además, el profesional detalló que el conviviente puede tener derecho a una indemnización laboral en caso de que el fallecido estuviera empleado al momento de su muerte. En estos casos, el conviviente puede reclamar el 50% de lo que le correspondería como indemnización por despido, según lo establecido en la Ley de Contrato de Trabajo. Este derecho también aplica a aquellos que trabajen en el ámbito público, aunque con algunas diferencias.
El abogado aclaró también que existen derechos que no están relacionados directamente con la sucesión, pero que el conviviente puede reclamar, como en el caso de daños derivados de accidentes o maltrato hacia el causante. "Lo importante es que, aunque el conviviente no sea heredero, puede tener derechos muy valiosos que no siempre se reconocen inmediatamente", señaló, destacando la importancia de consultar con un abogado en cada caso.
Finalmente, Althabe recordó que, aunque la ley no permite que el conviviente acceda automáticamente a la herencia, sí existen acciones legales, como la colación o la reducción, que permiten a los herederos regular la distribución de bienes en función de lo dispuesto en vida por el causante. En este sentido, la intervención de un abogado es clave para garantizar que todos los derechos se respeten y proteger los intereses de los involucrados.