En cada vuelo de larga distancia, los pasajeros encuentran una amplia selección de entretenimiento en las pantallas frente a sus asientos. Pero, ¿quién decide qué películas, series y contenidos estarán disponibles? Las aerolíneas, convertidas en verdaderos "cines en el cielo", revelan cómo eligen las opciones que disfrutas a 10 mil metros de altura.
Equipos especializados y datos de audiencia son clave en este proceso. Delta Airlines, por ejemplo, cuenta con un equipo de cuatro personas que incluso asiste a festivales de cine para evaluar tendencias. United Airlines trabaja con más de 100 proveedores de contenido para curar su catálogo, mientras que American Airlines ofrece hasta 500 películas al mes, rotando cerca de 200 títulos para mantener frescas sus opciones.
"Analizamos lo que la gente ve y cuánto tiempo lo ve", explica Dominic Green, director de entretenimiento de United. Además, las aerolíneas consideran el éxito de las películas en plataformas como Netflix y las opiniones de los pasajeros, recopiladas en encuestas o redes sociales.
La nostalgia y las comedias lideran las preferencias a bordo. Series como The Office y Friends son un éxito recurrente, mientras que películas como Locamente millonarios son consideradas "películas de avión", por ser optimistas y llenas de aventura. Sin embargo, siempre hay sorpresas. En Southwest Airlines, Cats, a pesar de su fracaso en taquilla, fue uno de los títulos más vistos. "Siempre hay un unicornio", comenta Kennedy Wilson, encargada de la selección en Southwest.
Las aerolíneas también buscan personalizar la experiencia. Delta sincroniza su sistema de entretenimiento con las cuentas de sus clientes para recomendar contenido y permitir que retomen películas donde las dejaron en vuelos anteriores. “Intentamos trasladar al avión la experiencia de la sala de estar”, afirma Ekrem Dimbiloglu, de Delta.
Ya sea que busques risas, nostalgia o una película que te transporte a otro mundo, el entretenimiento a bordo está diseñado para hacer que el tiempo en el aire pase volando.