La provincia del Chaco se enfrenta a un panorama productivo sombrío, con pérdidas millonarias que ya superan los 1.350 millones de dólares solo en cultivos. Esta cifra, según un informe de técnicos del Grupo Agroperfiles, se desglosa en 350 millones de dólares invertidos en la siembra y aproximadamente 1.000 millones de dólares en ingresos que no se percibirán, marcando una de las peores campañas agrícolas de las últimas tres décadas.
El informe, que aún no incluye las pérdidas en ganadería, detalla que esta campaña 2024/2025 acarreará pérdidas millonarias por hectáreas no cosechadas de soja, maíz y algodón. A esto se suman las posibles pérdidas en frutihorticultura y el efecto en la ganadería por la falta de pasturas naturales. Para calcular estas pérdidas, se tomaron datos oficiales del Ministerio de Producción del Chaco, que indican una superficie sembrada de 1.126.905 hectáreas de estos cultivos.
La ganadería también está sufriendo las consecuencias del calor extremo, llevando a los productores a adelantar el uso de rollos de reserva destinados al invierno en unos 60 días. Agricultores desde La Tigra hasta Villa Berthet reportan quedarse sin alimento para sus animales. Aunque se buscan alternativas en cuanto al agua, se estima que el impacto real en la ganadería se sentirá en agosto.
Ante esta situación crítica, las declaraciones de emergencia y la eliminación de retenciones parecen insuficientes, ya que sencillamente no habrá cosecha de soja ni de maíz. Los técnicos advierten que esta ola de calor podría dejar "literalmente fuera de carrera a centenares de pequeños y medianos productores" que ya se encontraban en una situación de subsistencia.
