Cristina Fernández de Kirchner solicitó cumplir en su domicilio la condena a seis años de prisión por la causa Vialidad, sin el uso de una tobillera electrónica. En una presentación de 13 páginas, su defensa alegó que, por su rol como ex presidenta, el intento de homicidio que sufrió en 2022 y su edad —72 años— no debería ser enviada a una unidad carcelaria.
Los abogados Alberto Beraldi y Ary Llernovoy argumentaron que una cárcel “no es compatible con los recaudos de seguridad” que necesita la ex mandataria, quien además cuenta con custodia de la Policía Federal. En su escrito, recordaron que Cristina Kirchner accedió a información secreta durante su presidencia y que uno de los implicados en el intento de asesinato tendría vínculos con funcionarios actuales del Ministerio de Seguridad.
En cuanto a su edad, destacaron que la ley permite la prisión domiciliaria a partir de los 70 años, aunque no es automática. También plantearon que las condiciones de seguridad necesarias en una cárcel implicarían un aislamiento absoluto, considerado inhumano por los estándares constitucionales.
Sobre la negativa al uso de una tobillera electrónica, la defensa sostuvo que su vigilancia está garantizada por la custodia permanente de la Policía Federal. Sin embargo, la ley de ejecución penal establece que este dispositivo es obligatorio para quienes acceden al arresto domiciliario.
Mientras el Tribunal Oral Federal 2 analiza el pedido, los abogados solicitaron que Cristina Kirchner permanezca en su departamento de la calle San José y no sea trasladada a una unidad penitenciaria. El juez Jorge Gorini ya pidió que se garantice una dependencia adecuada para su alojamiento y requirió la opinión de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes reclamaron su detención inmediata.