En una entrevista con Radio Facundo Quiroga, el abogado querellante Dr. Ramiro Cabaña brindó detalles clave sobre el avance de la causa que involucra a los tres uniformados acusados de agredir al joven Manuel Agudo, quien sufrió un abuso policial el 8 de abril del año pasado. Según mencionó, el proceso judicial está a punto de llegar a su fin, con la expectativa de una sentencia en las próximas semanas.
“El día de ayer fue un día muy importante para el avance de la causa dado que en la sala de debate se visualizaron los videos que muestran cómo ocurrió el hecho. Ya hay un conocimiento pleno de la situación”, explicó el abogado. Los videos y testimonios de testigos han demostrado que Manuel sufrió una privación ilegal de la libertad y lesiones, las cuales fueron confirmadas por informes médicos.
Cabaña también se refirió a los cargos que enfrentan los imputados, señalando que los policías Ponce y Rivera están acusados de "lesiones leves agravadas por abuso de la función policial" y "privación ilegítima de la libertad cometida por un funcionario público", con penas de prisión de hasta siete años. La oficial Rojas, quien ocupa el rango más alto en el caso, enfrenta cargos por privación ilegítima de la libertad, con una pena de hasta cinco años de prisión.
Sobre el trato que la familia de Manuel recibió por parte de la policía, el abogado destacó la falta de empatía: “Hubo un contacto ínfimo, con soberbia. Se acercaron solo para ver si la familia denunciaba, no para disculparse ni para saber cómo estaba Manuel". Además, se refirió a la defensa de los acusados, que ha intentado minimizar los daños, argumentando que las lesiones de él no fueron tan graves o que fueron causadas en un gimnasio.
En cuanto al impacto psicológico en la víctima, el Dr. Cabaña subrayó el trauma irreparable causado por la agresión. “La psicóloga que analizó a Manuel mencionó que este hecho generó un trauma profundo. Aumenta debido a su vulnerabilidad y la traición de figuras en las que confiaba, como la policía”, dijo el abogado. Aseguró que Manuel, quien había comenzado a ganar independencia, ahora enfrenta secuelas emocionales significativas. “Él no quiere volver al gimnasio. Cada vez que ve un móvil policial, piensa que lo están persiguiendo”, relató.
El letrado también habló de la difícil situación de los padres de Manuel, quienes han visto cómo años de trabajo para lograr que su hijo sea independiente se vinieron abajo. “Es desgarrante escuchar a los padres decir que nunca pensaron que algo así les podría pasar”, comentó. Además, subrayó cómo los padres, después del incidente, ya dudan si deben o no llamar a la policía en futuras ocasiones, dada la actitud de los oficiales involucrados.
El caso de Manuel Audo sigue su curso judicial, y la familia espera que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos en las próximas semanas. "El proceso está cerca de su fin. A fin de mes estaremos a un paso de la sentencia", concluyó.