Una movilización habitual de jubilados que se dirigía al Congreso de la Nación se vio drásticamente alterada por la presencia de barras bravas y piqueteros de Izquierda, lo que derivó en graves incidentes y enfrentamientos con la policía. La protesta, que habitualmente se realiza los miércoles, fue cooptada por estos grupos opositores al gobierno de Javier Milei. El Ministerio de Seguridad de la Nación intentó aplicar el protocolo antipiquetes, lo que desencadenó los primeros choques pasadas las 16 horas, extendiéndose durante toda la tarde.
La marcha, que buscaba expresar el rechazo de los jubilados a las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, contó con el acompañamiento de barras bravas de diversos clubes, entre ellos Chacarita, River, Boca, San Lorenzo, Huracán, Racing, Vélez, Atlanta, Banfield y Gimnasia. Estos grupos, junto con integrantes de gremios y partidos políticos opositores, protagonizaron los violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Los alrededores del Congreso se convirtieron en un "verdadero campo de batalla". Los manifestantes prendieron fuego un patrullero de la policía de la Ciudad de Buenos Aires tras volcarlo, y destruyeron más de 70 contenedores de basura. Además, rompieron baldosas de Plaza Congreso y utilizaron los pedazos como proyectiles contra las vallas policiales. La policía respondió con gases, balas de goma y camiones hidrantes.
Los incidentes dejaron un saldo de al menos 32 personas detenidas, cifra que fue actualizándose con el correr de las horas. También se reportaron 7 heridos, incluyendo un manifestante de civil hospitalizado con heridas de consideración y al menos 6 policías afectados, uno de ellos con una posible fractura expuesta. Durante el operativo, las fuerzas de seguridad secuestraron armas como pistolas tumberas, un cuchillo carnicero y cartuchos de escopeta.
Tras los enfrentamientos en el Congreso, las barras bravas se trasladaron hacia Plaza de Mayo, donde continuaron con la protesta frente a la Casa Rosada, que fue inmediatamente cerrada. Algunos también protestaron frente al Ministerio de Economía. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sugirió que estos incidentes están financiados por opositores y los vinculó al kirchnerismo y a la Izquierda. El operativo de seguridad contó con la participación de las cinco fuerzas federales además de la policía porteña.