El primer año de la presidencia de Javier Milei implementó medidas para controlar la inflación y reestructurar el gasto público, buscando alinear los precios con el mercado para una mayor estabilidad. Sin embargo, estas políticas impactaron fuertemente en el costo de vida, especialmente para los sectores más vulnerables, con la pobreza alcanzando el 52,9% en el primer semestre de 2024.
La canasta básica de servicios para una familia de cuatro integrantes alcanzará los $2.124.135 en marzo de 2025, superando la canasta de bienes y mostrando un aumento interanual proyectado del 63,72%. Este incremento refleja las dificultades de muchas familias argentinas para cubrir sus necesidades básicas.
Los costos de vivienda también experimentan fuertes alzas. El alquiler de un departamento de tres ambientes en el Gran Buenos Aires se estima en $662.425 para marzo de 2025, mientras que las expensas, impulsadas por el aumento en los salarios de los encargados de edificios, alcanzarán los $192.572. Los servicios básicos como agua, luz y gas rondarán los $80.691 para el mismo mes.
Otros gastos esenciales como transporte, educación y salud también muestran incrementos significativos. Los colegios privados de nivel intermedio costarán $355.402 para marzo de 2025, y las prepagas alcanzarán los $409.830. A pesar de la eliminación del Impuesto PAÍS, los servicios de telefonía, internet y cable siguen en alza, impactando el presupuesto familiar.
