El Gobierno argentino inició la repatriación de sus ciudadanos varados en Israel, en medio de la escalada bélica con Irán que mantuvo el espacio aéreo cerrado durante casi dos semanas. Dos de los cuatro vuelos previstos ya aterrizaron en Roma, trayendo a un centenar de argentinos que habían solicitado asistencia diplomática. La operación, organizada por la Cancillería y con la autorización del gobierno israelí, generó un clima de emoción y alivio tras días de angustia.
Los primeros vuelos, operados por la aerolínea IsrAir, transportaron a medio centenar de pasajeros cada uno desde Tel Aviv hasta Roma. Desde la capital italiana, un vuelo de Aerolíneas Argentinas los trasladará de regreso al país. Se espera que mañana y pasado se realicen los dos vuelos restantes, que llevarán contingentes más grandes de 170 pasajeros cada uno, completando el retorno de las personas y familias que habían quedado atrapadas.
Los argentinos se encontraban en Israel por diversas razones, incluyendo motivos profesionales, laborales, familiares y turismo, cuando la escalada bélica obligó al cierre total del espacio aéreo comercial. La Cancillería, bajo la dirección de Gerardo Werthein, activó los protocolos diplomáticos y consulares para asistir a los ciudadanos. A su llegada a Roma, los argentinos fueron recibidos por autoridades de la Embajada en Italia, quienes les brindaron apoyo para el último tramo de su viaje.
El regreso de los ciudadanos contó con la luz verde del gobierno de Benjamin Netanyahu, con quien el presidente Javier Milei mantiene una estrecha relación política. El personal diplomático en Tel Aviv coordinó el orden de la repatriación según criterios de urgencia y necesidad. Este operativo se produce después de que la escalada bélica se intensificara por la preocupación de que Irán estuviera próximo a fabricar armas atómicas, llevando a una reacción israelí y, posteriormente, a un cese total del fuego con la intervención de Estados Unidos.
Así, la operación de retorno, que comenzó el lunes y se completará entre mañana y el jueves, marca un importante esfuerzo diplomático para asegurar la seguridad de los ciudadanos argentinos en el contexto del conflicto en Medio Oriente.