En una visita relámpago y cargada de simbolismo político y económico, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, llega este lunes al mediodía a Buenos Aires. Su arribo se da en un contexto clave: es el primer día sin cepo cambiario en años, tras el reciente acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional.
La agenda del funcionario incluye un encuentro con el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, además de un almuerzo con empresarios en el Palacio Bosch. La visita de Bessent, quinto en la línea de sucesión presidencial de EE.UU. y figura clave en el gabinete de Donald Trump, es vista como un fuerte respaldo a la gestión de Milei, considerado el principal aliado del trumpismo en América Latina.
Entre los temas centrales que se abordarán figuran un posible préstamo estadounidense a través del Fondo de Estabilización Cambiaria —una herramienta utilizada por EE.UU. en crisis pasadas como las de México en 1995 y Uruguay en 2002— y un eventual acuerdo de arancel cero para productos argentinos. También se discute un acuerdo estratégico en torno a minerales críticos como el litio y tierras raras, en línea con la política de recursos clave impulsada por Washington.
Además de Bessent, llegaron al país figuras influyentes como el inversor Robert Citrone y el presidente de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), Matt Schlapp, todos con lazos estrechos con el oficialismo local.
“Hay un elefante en el cuarto y nadie está hablando de él: Bessent no viene a pasear en medio de este lío global. Se toma el día para venir y algún anuncio habrá”, aseguró una fuente cercana a las negociaciones desde EE.UU.
La presencia de Bessent, que también tiene fuertes vínculos con referentes locales como José Luis Daza y Pierpaolo Barbieri (fundador de Ualá), refleja el renovado interés geopolítico de Estados Unidos en Argentina y la intención de reducir la influencia de China en la región.