Adrián, vecino del paraje Gramillar, en el Departamento Güemes, se comunicó con Radio Facundo Quiroga y denunció el estado crítico del tendido eléctrico en la zona. “Estamos pasando una situación de hace varios años ya con esta línea. Este transformador está a 20 metros de la escuela, del paraje La Miyar y está a menos de dos metros del suelo. Es un peligro”, advirtió.
El vecino remarcó que el problema afecta a toda la comunidad: “Tenemos 20 kilómetros de tendido eléctrico hasta el paraje donde estamos. La línea trifásica está un desastre. Hay palos atados con alambre. A veces caen sin viento y si los vecinos no nos movemos para levantarlos, no hay respuesta de ellos”. Según explicó, el punto de reclamo más cercano es Juan José Castelli, pero las respuestas no llegan. “Siempre dicen que no tienen grúa o herramientas, pero sí tienen. Nos sentimos abandonados”, aseguró.
El transformador, ubicado en inmediaciones de una escuela, preocupa especialmente por la seguridad de los niños. “Los chicos van hasta séptimo grado ahí. El transformador puede caer, y los palos están todos podridos. Además, hay casas cerca. Ya han muerto animales por cables que tocaron el suelo y no cortó el fusible”, relató. También contó que durante las lluvias de mayo cayeron tres postes y un cable mató cinco cabras de un vecino.
“El reclamo se hace, pero no vienen. Dejaron palos y crucetas tirados hace tres meses y nunca los colocaron. Cuando arreglan algo, colocan un palo cada 200 metros, y como el cable es pesado, queda bajo y se vuelve más peligroso”, denunció. También advirtió sobre los riesgos en época de sequía: “Si eso cae ahora, con el campo seco, hace un desastre. Se prende fuego todo”.
Finalmente, expresó la frustración de la comunidad: “Si nosotros no nos movemos, no hay solución. Todo funciona con bombas sumergibles y sin energía es complicado. Nos arreglamos como podemos, pero ya no se puede más”.
