El conflicto por el transporte público en el área metropolitana del Chaco podría encontrar una salida esta semana, con un acuerdo entre la Unión Tranviarios Automotor y las empresas TCM y ERSA Urbano.
La negociación apunta a evitar las suspensiones y el recorte salarial que habían propuesto las firmas en el marco del procedimiento preventivo de crisis. En cambio, se analiza mantener la escala vigente desde enero y sumar un porcentaje no remunerativo, aliviando la carga patronal sin afectar el ingreso de los choferes.
De concretarse, el entendimiento tendría una vigencia inicial de tres meses, garantizando la continuidad del servicio y la preservación de los alrededor de 5 mil puestos de trabajo.
El acuerdo se cerraría antes del viernes y sería presentado ante la Dirección de Trabajo para dar por finalizado el proceso de crisis, abriendo un período de observación hasta octubre.
