El hecho ocurrió mientras jugaba en el patio de su casa. Esta mañana, cerca del mediodía todo pasó muy rápido, un susto, un grito y la madre del menor llevándolo de urgencia al Hospital de Charata. La mordedura fue en el tobillo derecho.
El personal médico examinó al niño y le aplicó suero antiofídico. Afortunadamente, el parte médico preliminar indica que el menor se encuentra estable, aunque permanecerá en observación para monitorear su evolución.
Esto sirve como recordatorio de la importancia de tener precaución en áreas donde puedan habitar serpientes venenosas. La yarará es una serpiente común en la región, por lo que es fundamental estar atentos y tomar medidas preventivas.