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Hace casi tres años que el barco Ciudad de Rosario está detenido. La icónica embarcación que ofrece paseos por el río Paraná y la zona de islas se ve afectada por la bajante, que cursa su tercer año consecutivo y que no va a mejorar hasta dentro de unos meses.
Los servicios que prestaba el barco figuran suspendidos y a pesar del repunte que tuvo el río semanas atrás, nunca volvió a navegar ni a estar operativo y su futuro es una incógnita.
El barco y su tripulación fueron una de las primeras víctimas de la combinación bajante y pandemia y desde mayo de ese año está en un pequeño banco de agua sobre el arroyo Las Lechiguanas, en la zona del Charigüé aguas arriba de Rosario.
El barco fue construido íntegramente en la ciudad por rosarinos entre 1964 y 1971. Algunos dicen que es la primera embarcación de pasajeros confeccionada en el país, en el astillero Riguetti (estaba frente a la cancha de Central). Consta de una amplia terraza y en cubierta tiene mesas y sillas, pero todas están vacías desde hace años.
La bajante vació el barco y las épocas donde llevaba hasta 200 pasajeros, en promedio, desde La Fluvial hasta el puente Rosario-Victoria ida y vuelta quedaron atrás.
De hecho, en la página del Ente Turístico de Rosario (Etur) el servicio figura como “momentáneamente suspendido”. Vecinos del Charigüé confirmaron a este medio que el barco aún se encuentra detenido en la zona.
