Alejandra "Locomotora" Oliveras recibe este martes su último adiós en la ciudad de Santa Fe. La exboxeadora y múltiple campeona mundial falleció el lunes a los 47 años, tras permanecer internada durante dos semanas por un accidente cerebrovascular. Sus restos son velados desde temprano en una sala del microcentro santafesino, en un primer momento reservado a sus hijos, familiares y seres queridos.
A las 17 horas, el cortejo fúnebre trasladará sus restos a la Legislatura de Santa Fe, donde se realizará una despedida pública hasta las 21. El miércoles está prevista su cremación en el Cementerio Municipal. La provincia decretó 72 horas de duelo por la figura de Oliveras, quien fue elegida convencional constituyente en 2023 pero no llegó a asumir por razones de salud.
Desde primera hora, coronas florales y mensajes afectuosos rodean el ataúd de la Locomotora. Estuvieron presentes figuras cercanas como Susana Brusa —hija del mítico entrenador Amílcar Brusa— y familiares del cantante Leo Mattioli.
Oliveras se convirtió en un ícono del deporte nacional por sus logros en el ring y su historia de vida. Proveniente de una infancia humilde, trabajó en el campo desde los 7 años y se enfrentó a situaciones de violencia de género antes de convertirse en seis veces campeona mundial en cinco categorías. También dejó su huella en la televisión y, recientemente, en la actuación: formó parte del elenco de En el barro, el spin-off de El Marginal que se estrenará en agosto.
En vida, Alejandra Oliveras fue más que una boxeadora. Fue un símbolo de coraje, superación y cercanía con la gente. Su legado quedará en el corazón del deporte argentino y en todos aquellos que la vieron pelear, reír y enseñar.





