El Centro de Conservación Aguará decidió llevar al yacaré "Juanchi" que hizo de la playa Arazatí en la capital correntina su lugar para calentarse bajo el sol al iniciar la jornada.

La medida fue adoptada ante la presencia de grupos de jóvenes y niños que prefirieron acosar al animal antes que disfrutar de su presencia y aprender algo de la fauna local que también es su patrimonio al que deben cuidar. "La gente pasó de sacarse fotos o ir a mirar el ejemplar que estaba en la Playa Arazaty a arrojarle piedras y otros elementos", dijo Erick Pelozobiólogo del Centro de Conservación Aguará y contó en Radio Sudamericana por qué decidieron trasladar a “Juancho”, el yacaré que se volvió una atracción en los últimos días en la Playa Arazaty.

Explicó que de sacarle fotos y admirar al ejemplar, algunos comenzaron a arrojarle piedras y otros elementos para dañarlo.

Por ello, la institución dedicada a la conservación decidió movilizar al ejemplar a una laguna en la que pueda contar con agua y alimentos para subsistir, aunque no se trate de su lugar natural. Indicó que “son animales que no se quedan mucho en un lugar, salen durante el día a tomar sol y a la noche bajan al río a cazar”. “La idea era dejarlo ahí para que se entienda que se puede convivir, pero lamentablemente falta mucho y estamos lejos de eso”, se lamentó Pelozo. Indicó que la decisión de trasladarlo no gozaba del acuerdo del Centro, pero “decidimos moverlo para resguardarlo” y que estos animales “no son agresivos”. Pelozo recordó que “la presencia de animales silvestres en las ciudades es más común por la pérdida de hábitat o la sequía”.