La Justicia de Perú dictó la prisión preventiva por un plazo máximo de 9 meses con fines de extradición pasiva a Argentina para Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como "Pequeño J".
La medida fue ordenada por el juez Cristhian Rafael Chumpitaz Pariona. El magistrado dispuso el internamiento de Pequeño J en el Establecimiento Penitenciario Nueva Frontera Imperial Cañete. Durante la jornada, se le ofreció la posibilidad de aceptar una "extradición simplificada" a Argentina, la cual rechazo después de consultar con su abogado personal.
La defensa de Janzen Valverde Victoriano argumentó por su inocencia y solicitó que se le otorgara la libertad con restricciones, apelando al "principio de humanidad" y destacando que "es solo un joven de veinte años". Además, el letrado explicó que su cliente regresó a Perú porque se sintió indefenso en Buenos Aires al ver su nombre en televisión.
Sin embargo, tras escuchar a las partes, los jueces deliberaron y decidieron que se cumplían los presupuestos procesales para la detención preventiva. La decisión se basó en el riesgo de fuga, ya que Pequeño J "podría incluso abandonar el Perú en cualquier momento o evadir o someterse a este proceso judicial de extradición pasiva".
Esta prisión preventiva permitirá que Argentina, como país requirente, alcance por la vía diplomática todos los recaudos en copia debidamente autentificada relacionados con el proceso de extradición pasiva. A pesar de la resolución, el abogado del acusado adelantó que apelará la decisión. La detención preventiva comenzó a computarse a partir de su aprehensión, el 30 de septiembre del año 2025.





