Lian Gael Flores Soraide desapareció hace exactamente tres meses en Ballesteros Sud, una pequeña localidad rural de Córdoba. Tenía 3 años y jugaba con sus hermanos cerca de un tractor, mientras sus padres dormían la siesta. Cuando despertaron, ya no estaba. Desde entonces, se realizaron rastrillajes, allanamientos, peritajes y se recolectó una gran cantidad de evidencia, pero el paradero del niño sigue siendo un misterio.
La causa es llevada adelante de manera conjunta por la Justicia federal y la provincial. Aunque inicialmente se investigó como un secuestro extorsivo, esa hipótesis perdió fuerza ante la falta total de pruebas. Nunca hubo un pedido de rescate ni señales concretas que permitieran sostener esa línea. Hoy, los investigadores analizan tres posibles escenarios: un accidente encubierto, una red de trata, o la participación de personas cercanas.
Uno de los focos está puesto en un Volkswagen Suran gris, visto en la zona el mismo día de la desaparición. Sus ocupantes fueron identificados y allanados, incluso en Rosario, pero no se hallaron pruebas concluyentes. Otro elemento sospechoso fue una camioneta blanca, vinculada a productores agropecuarios, que también fue peritada sin resultados positivos. Además, se investigó a una curandera conocida como “la Abuelita”, pero hasta ahora no se encontró ningún vínculo con el caso.
La novedad más importante en la causa es la propuesta de incorporar inteligencia artificial para analizar el inmenso volumen de información recolectada. El abogado de la familia presentó un pedido para que dos consultores técnicos con experiencia en ciencia de datos y forensia digital puedan colaborar en el análisis de los más de 50 teléfonos secuestrados, las filmaciones de cámaras de seguridad y las declaraciones testimoniales. Aunque la figura no está contemplada en el Código Procesal Penal Nacional, el planteo se basa en normativa provincial, tratados internacionales y fallos de la Corte Suprema.
Con la IA, los expertos podrían detectar patrones, contradicciones y conexiones en minutos, algo que llevaría años de trabajo manual. La audiencia clave se realizará este jueves, cuando el juez federal decidirá si acepta la propuesta y define los protocolos de resguardo de información sensible.
Mientras tanto, la familia de Lian sigue esperando respuestas. La recompensa por información útil sobre su paradero asciende a 20 millones de pesos, y se puede aportar de forma anónima llamando al 134.