El objetivo primordial de la justicia es hallar personas o familias que sean pacientes, afectivamente disponibles y comprometidas a brindarles la estabilidad y el cuidado necesarios para su desarrollo integral.
Aunque el llamado contempla tanto la adopción conjunta como individual, el Poder Judicial resalta que lo ideal sería que los tres permanezcan juntos para asegurar la continuidad de su fuerte vínculo fraternal. En el caso de que se realicen procesos de vinculación por separado, los adoptantes deberán garantizar una comunicación constante y regular entre ellos, dada la relación de profunda confianza y afecto que comparten los adolescentes.
Los hermanos poseen perfiles activos y participan en diversas actividades: el mayor de 16 años asiste a una escuela rural y disfruta del gimnasio; la joven de 15 gusta de la música y el maquillaje; y el menor, de 12 años, es un niño curioso que practica fútbol y básquet. Los tres asisten a terapia psicológica y han expresado el deseo de contar con personas adultas presentes que los escuchen, los protejan y los acompañen en sus intereses y deportes.
Las personas interesadas en iniciar este proceso de vinculación, sin importar su lugar de residencia en el país, deben descargar el formulario correspondiente en el sitio web del Poder Judicial de Corrientes. Una vez completado, el documento debe enviarse por correo electrónico al Juzgado de Familia o al RUACtes (Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos), donde también se reciben consultas telefónicas de lunes a viernes.
Adoptar a hermanos que desean permanecer unidos es como cuidar un pequeño bosque donde las raíces de los árboles han crecido entrelazadas: trasplantarlos juntos al mismo jardín permite que sigan sosteniéndose mutuamente mientras crecen fuertes hacia el cielo.





