Un grave incidente sacudió este martes 11 de junio al Hospital "4 de Junio Dr. Ramón Carrillo" en Sáenz Peña. Una persona ajena a la institución intentó sustraer a un recién nacido del área de Maternidad. Afortunadamente, gracias a la rápida intervención del personal de enfermería, el hecho fue frustrado antes de concretarse.
El intento ocurrió en el área de Puerperio. Una persona con vestimenta formal y sin identificación visible intentó pasar desapercibida y se dirigió directamente hacia un neonato de sexo masculino. Sin embargo, una enfermera notó su actitud sospechosa, activó un protocolo interno y logró evitar la sustracción del bebé. La persona fue contenida por seguridad y puesta a disposición de las autoridades, quienes ahora investigan lo sucedido.
Este alarmante episodio expuso serias falencias en el sistema de seguridad del hospital. El área de Maternidad, que atiende a pacientes de toda la provincia e incluso de regiones vecinas, carece de cámaras en todos los sectores críticos y de sistemas electrónicos de bloqueo o identificación digital para recién nacidos. Además, no existe un control riguroso del ingreso y egreso de familiares y visitantes.
Frente a esta situación, el equipo médico del Servicio de Tocoginecología presentó una carta formal al director del hospital, Dr. Jaime Etchelouz, solicitando una reestructuración urgente de la seguridad. Entre las medidas exigidas se incluyen: refuerzo del personal de seguridad en accesos sensibles, instalación de cámaras de vigilancia, sistemas electrónicos de control de ingreso con tarjetas y credenciales, y brazaletes electrónicos para neonatos que coincidan con los de sus madres. También pidieron simulacros, capacitaciones periódicas y protocolos actualizados.
En el mismo escrito, se solicitó un reconocimiento institucional al equipo de enfermería por su valiente accionar, que evitó una tragedia de grandes dimensiones. Los firmantes advierten que este intento no debe verse como un hecho aislado, sino como una "señal urgente" para actuar antes de que ocurra una desgracia. Concluyeron que "La salud pública no puede ser rehén de la inseguridad".