La tensión entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas concesionarias del transporte público persiste, lo que resultará en una nueva medida de fuerza que paralizará el servicio de colectivos el miércoles 13 y jueves 14 de marzo en todo el país.
Tras el fracaso en las negociaciones, los trabajadores de la UTA han decidido extender la retención de servicios en demanda de la unificación de salarios. Esta acción sigue al paro del pasado martes 6, evidenciando una creciente falta de acuerdo entre las partes involucradas.
Según cifras reveladas, los trabajadores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y algunos puntos de la provincia tienen un salario cercano a los $737 mil mensuales, mientras que en otros distritos esa cifra se reduce en $200 mil pesos.
Los empresarios señalan que la decisión del gobierno nacional de eliminar los subsidios y transferir la responsabilidad de los aportes a las provincias ha complicado aún más un sistema ya endeble en cuanto a su financiamiento.
A pesar de los intentos de los gobiernos provinciales por amortiguar el impacto del encarecimiento, la determinación de la Casa Rosada de eliminar los subsidios ha complicado cualquier plan, lo que se refleja en el aumento considerable de las tarifas del transporte público.
