A una semana del trágico crimen de Kim Gómez, la niña de 7 años fallecida en La Plata, su padre, Marcos Gómez, expresó públicamente la necesidad de discutir la baja de la edad de imputabilidad en Argentina como una posible medida para abordar la inseguridad. Gómez manifestó su satisfacción por el hecho de que el tema se haya puesto en debate, especialmente tras cuestionarse la situación procesal del adolescente de 14 años involucrado en el robo y posterior muerte de su hija, quien es considerado inimputable bajo la legislación actual.
Aunque reconoció no estar seguro de que sea la solución definitiva, Marcos Gómez afirmó: “Si es la solución, charlemoslo y hagamos lo que haya que hacer”. Sin embargo, también planteó una profunda reflexión sobre las causas subyacentes de la delincuencia juvenil al preguntar: “¿Por qué un chico de 14 termina preso? Yo creo que hay algo que estamos fallando en general como sociedad". En este sentido, enfatizó la importancia de la enseñanza de valores desde el hogar y el rol preventivo que deberían tener las escuelas con el apoyo de los padres.
Gómez también señaló la falta de afecto que percibe en algunos jóvenes, viéndolo como un indicio de que “los chicos están pidiendo ayuda y los estamos dejando de lado”. Compartió una experiencia personal de su infancia para ilustrar la importancia de marcar límites claros entre lo correcto e incorrecto. Asimismo, reconoció que “en el caso de esas personas que no tienen la posibilidad está fallando el Estado”, extendiendo su crítica a la clase política actual y a los ex funcionarios por la persistencia del problema a lo largo del tiempo.
El padre de Kim Gómez hizo un llamado a la unidad de los políticos de diferentes espacios para abordar integralmente la problemática: “Hay que ir por todo completo, porque no solamente falla uno, está fallando todo en general”. Su motivación principal, según expresó, es encontrar una forma de sanar su dolor y poder enfrentar el recuerdo de su hija con la tranquilidad de haber luchado por un cambio.
Finalmente, Gómez pidió que se recupere el país que conoció en su juventud y reiteró su deseo de que las cosas cambien. Concluyó con una exigencia a la clase política: “si no se van a comprometer, den un paso al costado y dejen a otro que tenga ganas”.
