Desde las 8 de hoy, por segunda vez en días, trabajadores del Grupo Vicentin se concentraron frente al Complejo Industrial de la empresa en Avellaneda, desde allí, se movilizaron por la Avenida Oro Blanco a Reconquista. El destino fue el Palacio del Poder Judicial.
Tras concentrarse los convocados, decidieron marchar hacia los tribunales para reclamar contra la decisión del juez Fabián Lorenzini que decidió dar por terminado el culebrón de la empresa para intentar estirar por años el pago de los más de 1000 millones de dólares en los que se endeudó, entre ellos el préstamo más grande que tiene el Banco Nación por recuperar.
El 16 de abril de 2019, un día antes de que Vicentin se presentara a la quiebra, el Banco Nación le otorgó un crédito de US$ 300 millones con la firma de Javier Gonzalez Fraga que ya había habilitado prácticamente a sola firma y en 24 horas otros préstamos por unos 800 millónes de Dólares cuando Vicentin ya figuraba en la categoría de "incobrable".
Quiebra y Concurso
El viernes pasado, el juez comercial Lorenzini, rechazó la propuesta de acuerdo que presentó la empresa agroexportadora y ahora se abre un proceso de "cramdown" que permite a acreedores realizar una propuesta para tomar el control de la empresa.
La disposición está contemplada en la ley de Quiebras y Concursos para darle continuidad a una empresa a partir de la presentación de ofertas de interesados en administrar la compañía pero los empleados temen su destino concientes de que una adquisición implica el ajuste de salarios y puestos de trabajo.
Enterados del fallo judicial, el Directorio de la compañía comunicó que "ejerciendo sus legítimos derechos, Vicentin apelará la resolución por ser manifiestamente arbitraria e infundada, solicitando además la suspensión inmediata de sus efectos para evitar la configuración de perjuicios irremediables".
Vicentin, la principal empresa agroexportadora de capitales argentinos, entró en cesación de pagos en diciembre de 2019 y en marzo siguiente pidió su concurso preventivo sin justificar el destino de los préstamos diluidos en un entramado de empresas fantasmas, subsidiarias y autopréstamos.
Para Lorenzini, la propuesta presentada por Vicentin, que cubría el 100% de los créditos de 816 acreedores con el pago de USD30.000, no contempla sin embargo en igualdad de condiciones al resto de los acreedores de mayor monto, entre ellos el Banco Nación.