Las intensas lluvias que se desataron desde el viernes sobre gran parte del territorio bonaerense provocaron una crisis hídrica que obligó a evacuar a más de 1.000 personas y dejó a al menos once municipios bajo alerta roja. El fenómeno meteorológico golpeó con fuerza al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y zonas del norte y oeste de la provincia, donde se acumularon entre 150 y 300 milímetros de agua en menos de 24 horas.
Según datos oficiales del gobierno provincial, hay al menos 1.005 personas evacuadas, principalmente en distritos como Zárate, Campana, Exaltación de la Cruz, Capitán Sarmiento y San Antonio de Areco, donde las precipitaciones superaron ampliamente los valores normales. En algunos puntos, como en Zárate, se reportaron lluvias por encima de los 260 milímetros.
A raíz de esta situación, el intendente de Campana, Marcelo Matzkin, activó el Comité de Crisis pasadas las 12:30 del viernes y firmó un decreto municipal para suspender todas las actividades públicas y masivas durante el fin de semana. También se restringió el tránsito de transporte pesado por cuestiones de seguridad.
El impacto de las lluvias también generó anegamientos en rutas clave, como la 8 y la 9, y provocó cortes en varios accesos provinciales. Además de las localidades ya mencionadas, también se reportaron complicaciones en Arrecifes, Chacabuco, General Rodríguez, Moreno, Salto y Luján.
El director de Defensa Civil bonaerense, Fabián García, reconoció que "el agua que cayó superó todo lo previsto, no solo en cantidad, sino en tiempo", y recomendó evitar transitar por la zona noroeste de la provincia. Sin embargo, aclaró que la situación "está lejos de lo que fue Bahía Blanca", aunque advirtió que se trata de "una zona muy extensa, con mucha agua y muchas situaciones puntuales que se están atendiendo".
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene vigente el nivel de alerta roja en los municipios de Zárate, Campana, San Antonio de Areco, Exaltación de la Cruz, San Andrés de Giles, Luján, Mercedes, Moreno, Marcos Paz, General Las Heras y Suipacha. Las autoridades provinciales y municipales continúan monitoreando la evolución del clima y reforzando la asistencia en las zonas más afectadas.