Durante la Semana de la Dulzura, el presidente de la Asociación de Kiosqueros Unidos del Chaco, Rolando Kraemer, compartió en diálogo con Radio Facundo Quiroga su balance sobre las ventas y la situación del rubro. “La venta de golosinas repuntó, pero venimos de una caída muy fuerte”, expresó. Según explicó, ese repunte se nota especialmente en chocolates y bombones, aunque no alcanza para compensar las bajas del último mes: “Se notó un incremento bastante importante respecto de lo que veníamos vendiendo en los meses anteriores”.
Kraemer señaló que los kioscos han cambiado su dinámica en los últimos años. “Hoy hay una importante cantidad de kioscos que dejaron de ser aquel pequeño negocio. Muchos son bastante más completos, casi como un pequeño supermercado, pero con atención rápida y personalizada”, explicó.
En relación a la fidelidad de los clientes, destacó: “El kiosco tiene dos particularidades: la cercanía con el vecino que sabe que en dos minutos se atendió y se fue, y la oportunidad, cuando te olvidaste de algo y sabés que ahí lo vas a encontrar”. Además, aseguró que en muchos casos “los kioscos tienen hasta mejores precios que los supermercados”.
Consultado por la competencia desleal, Kraemer reconoció: “El municipio está abocado a poner a todos los negocios dentro de la formalidad mínima requerida. Hay que tener cuidado con la salubridad y los vencimientos, más allá de la formalidad impositiva. Pero también entendemos que muchos se la están rebuscando porque no les alcanza”.
Finalmente, reflexionó sobre los cambios en el consumo: “La merma en la venta de caramelos es tremenda. Ya no es más el vuelto de antes. Un caramelo depende de la marca y el tamaño, pero hoy puede costar cien pesos. No es tan accesible como lo era”.
