En medio de un clima de tensión, la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se prepara para un paro convocado por todas las federaciones universitarias este próximo jueves 14. La medida, que incluirá clases públicas, tiene como objetivo visibilizar las consecuencias del "recorte presupuestario" y la crítica situación salarial del sector.
Marina Stein, secretaria General de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNNE (ADIUNNE), destacó la importancia de esta movilización en un contexto marcado por el estancamiento presupuestario y una inflación desbordante. Según Stein, en los últimos tres meses, los docentes han perdido un salario completo debido al incremento de los precios y la devaluación del peso.
El reclamo también abarca la necesidad de una recomposición salarial, un aumento del presupuesto universitario y el pago del Fondo de Incentivo Docente (FONID). Stein subrayó que esta situación no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes, quienes enfrentan dificultades adicionales, como la falta de renovación de becas Progresar y el aumento de precios en servicios básicos como el comedor y el transporte.
La crisis financiera también impacta en la investigación científica, con recortes presupuestarios significativos para el CONICET. Stein enfatizó que el apoyo estatal es crucial para el desarrollo de innovaciones que beneficien a la sociedad en general. Sin embargo, la falta de financiamiento ha llevado a una situación precaria en muchos institutos, con dificultades para pagar servicios básicos y despidos de personal administrativo.
Ante esta situación alarmante, los docentes de la UNNE y otras universidades nacionales exigen medidas urgentes para garantizar la calidad educativa y el desarrollo de la investigación científica en el país. El paro del próximo jueves y las clases públicas son acciones concretas para visibilizar estas demandas y presionar por soluciones tangibles por parte de las autoridades pertinentes.