Un trámite que usualmente toma pocos minutos se convirtió en un momento incómodo y prolongado para Rómulo Reaño, un ciudadano peruano con alopecia, al intentar renovar su Documento Nacional de Identidad (DNI). La dificultad surgió debido a su calvicie, la cual generó confusión en el proceso de captura de la fotografía para el DNI electrónico en las oficinas del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Reaño relató en redes sociales que al tomar la primera fotografía, el funcionario del Reniec tuvo que llamar a un compañero, y con la segunda foto, se notificó al supervisor. Inicialmente, su polo claro se confundía con el fondo blanco de la foto, problema que se intentó solucionar con un chaleco de la institución. Sin embargo, el principal inconveniente persistía: la falta de cabello hacía que su cabeza se fusionara con el fondo blanco, sin un contorno definido en la imagen.
“El hombre de rostro infinito”, así describió Reaño la imagen de su DNI, donde la ausencia de cabello no se diferenciaba del resto de la fotografía. Ante la preocupación de los trabajadores, Reaño comentó con resignación: “Es lo que hay”. Una empleada respondió con un dubitativo “Ahí vemos qué hacemos”, una frase que evocó en Reaño recuerdos de su juventud al notar la pérdida de cabello.
Si bien el Reniec no tiene un código de vestimenta estricto para el trámite del DNI, se recomienda usar ropa neutra y de colores sólidos para que la fotografía refleje fielmente la identidad de la persona. El caso de Rómulo Reaño, sin embargo, ilustra un desafío inesperado en el proceso de renovación del DNI electrónico debido a una característica física particular.
