El comisario general de la Policía del Chaco, Fernando Romero, abordó la preocupante facilidad con la que los delincuentes adquieren armas de fuego en la región. "Las armas que circulan de forma ilegal en manos de delincuentes son, en su mayoría, aquellas que se sustraen de domicilios y vehículos estacionados en la vía pública", expresó en Radio Facundo Quiroga. Esta situación ha aumentado la preocupación sobre el mercado negro de armas, al cual los delincuentes tienen acceso con facilidad.
Romero explicó que muchas de estas armas fueron inicialmente adquiridas de manera legal, pero luego son robadas a sus legítimos dueños. "Lo primero que hace un delincuente al ingresar a una propiedad es buscar dinero y armas, y eso ha generado un gran número de delitos relacionados con armas de fuego", comentó.
En cuanto al tratamiento de las armas incautadas, el comisario detalló que, una vez terminados los procedimientos judiciales, "estas armas quedan en el depósito judicial y, posteriormente, son destruidas en un horno que tiene el ANMaC en Buenos Aires". Además, destacó que el secuestro de armas varía, pero las más comunes son pistolas y revólveres, sobre todo de calibre 9 mm, que "es un calibre de guerra, pero también muy popular y legal en algunas armerías".
Romero también reflexionó sobre el crecimiento de los ataques tipo sicario en la región, como el reciente tiroteo en Villa del Oeste. "Son ataques al estilo sicario, como en Rosario, donde se dispara contra una casa y se sale corriendo, como una advertencia o una forma de desquite", mencionó.
Por último, el comisario expresó su preocupación por la facilidad con la que se consiguen las armas y el impacto que esto tiene en la seguridad pública. "Es alarmante cómo los delincuentes tienen acceso a armas de fuego, y este es un tema que debemos seguir combatiendo con firmeza", concluyó.