Cuatro delincuentes asaltaron una garita de cobro en el ingreso al Parque Nacional Nahuel Huapi y se llevaron 23 millones de pesos correspondientes a la recaudación de varias jornadas. El hecho ocurrió durante el feriado de Semana Santa, entre la tarde del jueves y la madrugada del viernes, y fue denunciado por la Comisión de Fomento de Villa Mascardi, encargada del cobro de la tasa de ingreso en el lugar.
Según informó el medio Económicas Bariloche, los ladrones violentaron la puerta de acceso, accedieron a una caja fuerte electrónica y huyeron con el dinero, que se encontraba almacenado en el sitio pese a que, según las autoridades del Parque, lo habitual era retirarlo diariamente.
El episodio generó fuertes sospechas entre los investigadores, quienes creen que los delincuentes tenían información previa sobre la inusual cantidad de dinero acumulada en la casilla. Las cámaras de seguridad registraron a los responsables: eran cuatro hombres, tres de entre 20 y 25 años y un adulto mayor, que accedieron al lugar caminando desde el bosque, algunos con gorro y cuellito, y uno con el rostro descubierto.
La responsable de la Comisión de Fomento, Laura Mesa, confirmó que el sistema de alarmas fue vandalizado, y admitió que ella era la encargada de trasladar el dinero al banco, pero no pudo hacerlo por “problemas de movilidad”. También reconoció que “nunca queda tanto dinero” en el lugar y que la situación fue “una excepción”.
Por su parte, el intendente del Parque Nahuel Huapi, Dámaso Larraburu, calificó de “llamativo” que el dinero no haya sido retirado durante varios días justo antes del robo. “Es un indicio grave”, dijo, aunque evitó atribuir responsabilidades y aseguró que el caso está en manos del Ministerio Público Fiscal.
El sitio sustraído tenía medidas de seguridad mínimas, a pesar de que la tasa de ingreso al Parque oscila entre $5000 y $20 mil por persona, según si se trata de residentes, estudiantes o turistas extranjeros. Según el convenio, lo recaudado se divide entre la Comisión de Fomento y Parques Nacionales, y la primera tiene la obligación de realizar tareas de mantenimiento y depositar los fondos.
La investigación sigue en curso y el robo genera preocupación por las fallas de seguridad y la presunta filtración de información.
