En un operativo de madrugada sobre la Ruta Nacional 11 y la Ruta Nacional 56, personal de seguridad interceptó un camión de cargas que venía de Clorinda, Formosa, con destino a Rosario, Santa Fe. Lo que encontraron en la caja de herramientas del camión fue sorprendente: dos guacamayos azules, también conocidos como guacamayos jacinto, viajaban ocultos en una caja de cartón. Estas aves, que son la especie más grande de psitaciformes, son originarias de Brasil y se encuentran en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de su hábitat y el tráfico ilegal.
Los guacamayos jacinto, también conocidos como guacamayos azules, son oriundos de las selvas de Brasil, Bolivia y el norte de Paraguay. Estos animales no contaban con documentación que justificara su posesión o traslado, lo que llevó a su inmediata incautación. El valor aproximado de estas aves en el mercado negro supera los veinticinco millones de pesos, lo que pone de manifiesto el atractivo que tienen para el tráfico ilegal de especies.
Según la información proporcionada por Gendarmería Nacional, las aves serán reintegradas a su hábitat natural. Se tomarán las medidas necesarias para su preservación y cuidado, asegurando que tengan la mejor oportunidad de adaptarse de nuevo a su entorno salvaje. Este tipo de rescate es crucial para la conservación de especies amenazadas, especialmente aquellas como el guacamayo jacinto, que se encuentran en una situación tan vulnerable.