Durante la inspección, la Policía encontró a las 15 víctimas trabajando en "condiciones deplorables" en la zona rural de Lavalle, provincia de Corrientes. La diversidad geográfica de los afectados fue notable: dos de los rescatados pertenecen a la comunidad Qom de Formosa y no hablaban español; cinco son de la provincia de Mendoza, y el resto eran de la zona rural de Lavalle.
El principal sospechoso es un productor identificado como E.T., quien se presume es el propietario de los lugares donde se detectó la explotación. En el marco de la investigación, los uniformados secuestraron varios elementos de interés, incluyendo una camioneta Toyota Hilux, dinero en efectivo, celulares, dispositivos electrónicos y documentación que será crucial para la causa.
La denuncia original señalaba la detección de múltiples situaciones que encuadraban como explotación laboral en el área. Ante esta grave situación, la fiscalía federal de Goya ordenó llevar adelante las tareas investigativas necesarias para corroborar los hechos y desmantelar completamente la red de trata.





