Este martes 1 de julio de 2025, se marca un hito sin precedentes en la conservación ambiental argentina con la liberación de una familia de nutrias gigantes en los Esteros del Iberá, en Corrientes. Esta es la primera vez que se reintroduce un mamífero considerado extinto en Argentina y representa el primer proyecto a nivel mundial en recuperar a la nutria gigante en un lugar donde había desaparecido. La especie, clasificada como en peligro de extinción a nivel global, no registraba poblaciones reproductivas en el país desde hace más de cuatro décadas.
La familia liberada está compuesta por cuatro individuos: la hembra Nima, donada por el Zoológico de Madrid (España), su pareja Coco, proveniente del Zoológico de Givskud (Dinamarca) y unido al programa en 2019, y sus dos crías que nacieron en Iberá en noviembre de 2024. Con una longitud de hasta 1.8 metros y un peso de 33 kilos, la nutria gigante es la más grande del mundo y era un depredador acuático frecuente en la cuenca del río Paraná, vital para la salud de los humedales.
El Gran Parque Iberá, con más de 756.000 hectáreas de humedal, ofrece las condiciones óptimas para esta reintroducción, gracias a su gran superficie protegida, abundancia de presas y ausencia de amenazas. Este proyecto de vanguardia global es fruto de un esfuerzo conjunto entre el gobierno de Corrientes, la Administración de Parques Nacionales, Rewilding Argentina, Projeto Ariranha de Brasil y el Programa Ex Situ de Nutria Gigante de la Asociación de Zoológicos y Acuarios Europeos, contando con la colaboración de múltiples zoológicos internacionales.
La planificación de este complejo programa de reintroducción comenzó en 2017 e incluyó un sofisticado proceso de búsqueda de parejas reproductoras, desarrollo de protocolos sanitarios y de transporte, diseño de recintos de cuarentena y corrales de presuelta, y entrenamiento con peces vivos. Rewilding Argentina ya tiene planes para futuras liberaciones adicionales en los Esteros del Iberá y también en la provincia del Chaco, buscando restaurar la conectividad entre poblaciones aisladas y fortalecer esta especie clave en Sudamérica.
Este logro no solo es una gran victoria para la naturaleza, sino también para las comunidades locales. El regreso de esta especie emblemática simboliza un paso crucial en la tarea urgente de ayudar a la naturaleza a sanar frente a la crisis de extinción masiva.