El reciente informe "¿Qué aprendimos de Aprender?" de Argentinos por la Educación y Educar 2050, revela que, a pesar de los esfuerzos por consolidar una "cultura de la evaluación" en Argentina, los resultados de las pruebas Aprender siguen siendo preocupantes. El estudio destaca que los bajos niveles de aprendizaje persisten, especialmente en Matemática en secundaria, y que las desigualdades entre los estudiantes de distintos niveles socioeconómicos continúan siendo una de las principales barreras.

Desde su instauración en 2016, las pruebas Aprender se aplican anualmente, alternando entre la evaluación censal de primaria y secundaria. Aunque la cobertura de los exámenes en la primaria ha mejorado, en secundaria aún uno de cada cuatro estudiantes no participa, lo que afecta la representatividad de los resultados. Esto limita la capacidad de comparar el desempeño de los estudiantes a lo largo del tiempo y de trazar tendencias claras en el sistema educativo.

Uno de los hallazgos más alarmantes es que, en Matemática, 8 de cada 10 estudiantes de secundaria no alcanzan los niveles de desempeño esperados. Además, los porcentajes de estudiantes en los niveles más bajos han aumentado desde 2016, con algunos niveles alcanzando cifras aún más altas que las previas a la pandemia. En contraste, el porcentaje de estudiantes que logran aprendizajes de excelencia sigue siendo bajo, con solo entre el 1% y el 3% de los estudiantes en el nivel avanzado.

El informe también resalta las significativas brechas de desempeño entre los estudiantes de niveles socioeconómicos más bajos y más altos, que van desde los 29 hasta los 36 puntos, aunque en Matemática se ha registrado una leve reducción en esta brecha. Sin embargo, las asimetrías continúan siendo un desafío clave para el sistema educativo.

A partir de estos resultados, los expertos proponen una serie de recomendaciones para mejorar la efectividad de las pruebas y fortalecer la "cultura de la evaluación". Entre las sugerencias se incluyen la planificación anticipada de la frecuencia y los grados evaluados, la revisión de los indicadores utilizados en los informes y un análisis más detallado de las diferencias entre los resultados nacionales e internacionales. Además, se subraya la necesidad de fortalecer las capacidades de evaluación en las provincias, para diversificar la información disponible y reducir la dependencia del gobierno nacional.

El informe será presentado el 28 de noviembre en el marco del XVII Foro de Calidad y Equidad Educativa de Educar 2050.