El rápido deterioro de una economía ya deteriorada por la extensa recesión, y que se profundizó con la cuarentena, provocó que se reforzara la disminución de depósitos en dólares tras la reapertura de las sucursales bancarias y la posibilidad de comprar esa moneda por ventanilla. Desde el viernes 17 de abril, el último día de acceso vedado a cajas, hasta el miércoles 28 esas colocaciones pasaron de US$18.289 millones a US$17.805 millones, o sea, disminuyeron en US$ 484 millones (2,7%). De esta manera cerraron abril con una caída del 2% promedio, tras un balance positivo en el primer trimestre del año de aproximadamente unos US$600 millones.
Esto supone una caída promedio diaria de US$48,4 millones aunque en aumento (el promedio de la última semana fue de 69 millones), cifra lejana de la verificada en los días más álgidos de la última corrida (en los últimos días de agosto pasado se fueron US$1070 millones en un solo día) pero que provoca cierta preocupación.
Como son fondos que alimentan a su vez las reservas del Banco Central (BCRA) por la obligación jurídica que tienen los bancos de dejar inmóvil prudencialmente una parte considerable, esos retiros supusieron una disminución en torno de los US$280 millones para la tenencia bruta, que la entidad informó que son unos US$43.590 millones según el último dato.
