Hoy, 2 de enero, se conmemora el Día Mundial del Introvertido, una jornada dedicada a reconocer y valorar a aquellas personas que, aunque reservadas y reflexivas, no deben ser confundidas con tímidas. Este día tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre las características y necesidades de los introvertidos, promoviendo un mayor entendimiento y empatía hacia ellos.
La efeméride fue instaurada en 2011 por la psicóloga Felicitas Heyne, quien a través de un blog de salud mental propuso crear una fecha que visibilizara la realidad de las personas introvertidas y ayudara a cambiar la percepción errónea que a menudo se tiene de ellas. Desde entonces, cada 2 de enero se busca generar una reflexión sobre cómo estas personas experimentan el mundo.
¿Cómo son las personas introvertidas?
Las personas introvertidas tienden a enfocarse en sus pensamientos, emociones y estados internos. A diferencia de los extrovertidos, no necesitan estar rodeadas de estímulos o interacción constante con otros para sentirse satisfechas. Aunque a menudo se las confunde con personas tímidas, es importante reconocer que la introversión no está relacionada con el miedo social, sino con una preferencia por el mundo interior.
Algunas de las características que definen a los introvertidos son:
- Prefieren estar a solas o en grupos pequeños.
- Se sienten más cómodos en conversaciones profundas y significativas, pero no suelen disfrutar de eventos sociales grandes.
- Necesitan tiempo para recuperarse de interacciones sociales, ya que estas les demandan mucha energía.
- Son discretos y selectivos con las personas con las que se relacionan, valorando la privacidad y la confianza en sus amistades.
- Les gusta escuchar y no buscan ser el centro de atención.
Este día es una oportunidad para reflexionar sobre cómo la sociedad puede hacer sentir más cómodos y comprendidos a los introvertidos, respetando su necesidad de espacio y fomentando la empatía hacia su forma de vivir e interactuar con el mundo.





