La pérdida del poder adquisitivo de los salarios por el salto de la inflación en los últimos años hizo que se necesiten cada vez más ingresos para disfrutar del plato más tradicional y querido por los argentinos. Un trabajador formalizado puede comprar con su sueldo 50 kilos menos de asado que en 2019, un dato incómodo para el Gobierno de Alberto Fernández si se tiene en cuenta las promesas de su campaña y también para Sergio Massa de cara al balotaje del 19 de noviembre.
a información surge de un análisis de la evolución de los ingresos laborales en los últimos años electorales realizado por la consultora Equilibra. Allí relevaron la dinámica de los salarios formales, informales y de cuentapropistas de las últimas seis elecciones en comparación con su capacidad de compra del corte vacuno según los valores del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y el dólar financiero.
El trabajo muestra que en el tercer trimestre la Remuneración Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), es decir registrados en relación de dependencia, fue de $348.550 en promedio durante el tercer trimestre de 2023. Ese ingreso alcanzaba para 142 kilogramos de asado, una mejora contra los 133 kilogramos de 2021, pero una fuerte pérdida respecto a los 192 kilogramos de 2019.
En cuanto a los otros dos segmentos que relevó Equilibra, los trabajadores informales referenciados en el Salario Mínimo Vital y Móvil (Smvm) de $101.346 podían adquirir hasta estas elecciones 41 kilogramos de asado, una baja importante respecto a los 69 kilogramos de 2013. Al tipo de cambio financiero su ingreso representaba USD 155, un mínimo en el período analizado frente a un máximo de USD 461 en 2017. El Smvm llegó a ser, a precios actuales, de $158.204 en 2015.
En 2019 con el salario promedio se podían comprar 192 kilos de asados mensuales y ahora la cifra bajó a 142.
Los cuentapropistas tampoco escaparon a la caída de la capacidad de compra de los últimos doce años. El informe de la consultora les asignó un ingreso de $128.382 durante el tercer trimestre de 2023, muy por debajo del pico $200.733 que había marcado en 2013. Justamente la capacidad de compra frente al asado fue de 52 kilogramos y de 88 kilogramos, respectivamente en cada año. Al tipo de cambio financiero, este segmento percibía USD 197, un desplome frente a los USD 607 de 2017.
La profundización de la pérdida del poder adquisitivo es la mayor deuda que dejará el Gobierno de Alberto Fernández, en una gestión marcada por los factores exógenos como la pandemia o la guerra, el récord de inflación más alto desde 1991 y la acumulación de desequilibrios en la macroeconomía. El jefe de research de la consultora Romano Group, Salvador Vitelli, detalló, en base a datos del Indec, que desde diciembre de 2019 el asado subió 1.076% mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general acumuló 814% durante el mandato de Fernández. “La suba fue de 188% desde que Massa es ministro de Economía”, añadió el economista.