El ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, de 89 años, anunció que su cáncer de esófago se expandió al hígado y que no hay tratamientos disponibles para detenerlo. Mujica, quien reveló su diagnóstico inicial en abril de 2024, expresó que su cuerpo no puede tolerar más tratamientos debido a su avanzada edad y a otras enfermedades crónicas que padece.
Mujica detalló que, tras recibir 31 sesiones de radioterapia entre mayo y junio de 2024, la enfermedad se ha vuelto más agresiva. Además de cáncer, el exmandatario ha lidiado con una enfermedad inmunológica, vasculitis e insuficiencia renal severa. Ante este panorama, Mujica ha tomado la decisión de no someterse a más tratamientos y optará por cuidados paliativos, afirmando con resignación: "Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué".
En un mensaje de despedida, Mujica ha querido dejar un llamado a la unidad y al respeto en su país. Consciente de que su tiempo se acaba, ha manifestado su deseo de que los uruguayos aprendan a respetar a quienes piensan diferente, recordando que este es el fundamento de la democracia. "Le doy un abrazo a todos", expresó.
Mujica pidió estar tranquilo y comunicó que no dará más entrevistas. El ex presidente quiere pasar sus últimos días en su chacra de Rincón del Cerro, donde vive con su esposa Lucía Topolansky. En este lugar, planea ser enterrado junto a su perra Manuela, en un espacio donde ya ha plantado una secuoya.
Finalmente, Mujica declaró: “Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso". Estas fueron quizás una de sus últimas declaraciones públicas, marcando el final de un ciclo y una despedida del ámbito público.